lunes, 25 de agosto de 2025

Iberia Boeing 2707 SST

Boeing 2707 SST con los colores de Iberia

 

domingo, 24 de agosto de 2025

PRIMA Air

 

Logo PRIMA Air

Prima Air (Líneas Aéreas del Arco Atlántico) fue una aerolínea regional española de corta duración con cede en Galicia, que operaba desde Santiago de Compostela. Fue creada con un capital que rondaba los 100 millones de pesetas, en 1996 por Fly Air S.A., una compañía que antes se dedicaba al transporte sanitario, con la idea de empezar a ofrecer vuelos regulares en el norte de España. Su flota consto de dos aviones Saab 340B con los que conectaban Santiago con Bilbao, Oviedo y Santander. Pero el negocio no duró mucho, empezaron a volar en marzo de 1996 y, como perdían mucho dinero, en septiembre del mismo año presentaron suspensión de pagos, cerrando sus operaciones a principios de Octubre de ese año. Fue una de las aerolíneas que menos tiempo duró en la historia de la aviación comercial española.  
Flota Prima Air



Líneas Aéreas Navarras (LAN/“LANSA”) y su filial Líneas Aéreas Guipuzcoanas

En los años 90, se abrió el transporte aéreo en España y salieron muchas aerolíneas pequeñas. Así nació Líneas Aéreas Navarras (LAN, también conocida como “LANSA”), con base en el Aeropuerto de Pamplona-Noáin. Air Truck, S.A. era quien operaba los vuelos, con dinero de empresas privadas y apoyo del gobierno de Navarra, sobre todo de Sodena y la Caja de Ahorros de Navarra. La empresa empezó en 1994 para conectar Navarra con Madrid y Barcelona, los centros económicos más grandes del país, y con otras ciudades importantes de la zona. Desde Pamplona, LAN creó rutas a Madrid, Barcelona, Valencia y Santiago de Compostela, enfocándose en los viajes de negocios a Madrid y Barcelona, con vuelos de ida y vuelta en el mismo día. Para esto, la empresa usó aviones ATR 42-300 de 44 asientos, como los famosos San Miguel y San Gabriel, aviones turbohélice perfectos para distancias cortas por lo baratos y buenos que eran en aeropuertos pequeños. Vendían los pasajes de forma fácil: en agencias de viaje, en el aeropuerto, por teléfono y hasta en el avión, algo raro en España en ese tiempo. A mediados de los noventa, tenían unas 40 personas trabajando y gastaban unos 2.000 millones de pesetas al año.

Logos LAN, LAG

Como LAN empezó bien en 1994 y 1995, crearon una empresa hermana en San Sebastián/Hondarribia: Líneas Aéreas Guipuzcoanas (LAG). La idea era hacer lo mismo que LAN en Navarra, pero desde Gipuzkoa, con vuelos parecidos y la misma empresa operándolos, Air Truck. LAG también usó aviones ATR 42, algunos con su propio nombre, aunque compartidos con LAN. Con esta empresa hermana, querían llevar la idea a toda la costa cantábrica, conectando lugares con necesidades de transporte parecidas. Pero pronto hubo problemas. En 1996, el Aeropuerto de Madrid-Barajas se llenó y no dejaba entrar fácilmente a aerolíneas pequeñas, lo que hizo que LAN y LAG no ganaran tanto dinero. Entonces, en 1997, Air Truck, la empresa que manejaba las dos aerolíneas, decidió mover parte de sus vuelos al Aeropuerto de Torrejón. Los pasajeros hacían el check-in y subían al avión en Barajas, pero luego los llevaban en autobús a Torrejón para tomar el vuelo. Esto quitó presión al aeropuerto, pero hizo que viajar fuera peor para los pasajeros, y no podían competir con otras aerolíneas que operaban todo en Barajas. Además, en el otoño de 1997, muchos pilotos se fueron a Air Nostrum, una aerolínea regional que estaba creciendo mucho. LAN se quedó sin pilotos y no pudo seguir con los vuelos, así que los suspendió el 1 de noviembre de 1997. Lo que iba a ser algo temporal terminó con el cierre definitivo ese mismo año. Se calcula que, en solo tres años, Líneas Aéreas Navarras perdió entre cinco y seis millones de euros. Sus aviones ATR se vendieron después a otras aerolíneas de otros países, donde siguieron volando en condiciones muy diferentes.

Flota LAN, LAG

En la historia del transporte aéreo en España, LAN y LAG son ejemplos de aerolíneas regionales que intentaron conectar con el mercado principal, pero no tuvieron mucho éxito. La competencia, el que los grandes aeropuertos se hicieran más grandes, los problemas con los aeropuertos y el que no pudieran mantener a los pilotos hicieron que no pudieran seguir adelante. Pero dejaron algo importante: mostraron que había gente que quería volar entre Pamplona y San Sebastián, vendían los pasajes de forma fácil y enseñaron lo que hacía falta para que una aerolínea regional funcionara bien en España. Aunque duraron poco, fueron importantes: fueron las primeras en decir que se podía conectar el norte de España por aire, y que hasta los lugares más pequeños podían tener su propia aerolínea. LAN y LAG son un ejemplo especial de la aviación regional española, algo corto pero que ayuda a entender cómo cambió el sector en los años noventa.







PLAZA Servicios Aéreos

A principios del siglo XXI, en el mundo de la aviación española, muchas empresas trataron de cubrir las nuevas necesidades de la gente para moverse y usar servicios aéreos especiales. Una de ellas fue Plaza Servicios Aéreos, que se fundó en Zaragoza en febrero de 2006. Su meta era darle a Aragón su propia compañía que pudiera ofrecer vuelos regulares de pasajeros y transporte de carga. El nombre de la empresa recordaba a la Plaza de Zaragoza y buscaba dar una imagen de estar cerca de la gente y de la red de transporte de la región.La aerolínea empezó a volar en mayo de 2006, con vuelos regulares desde Zaragoza a Málaga y Santiago de Compostela. Eligieron estos destinos para crear una red que combinara vacaciones, negocios y conexiones entre regiones. Para estos vuelos, usaron un avión ATR 72, un turbohélice de 68 asientos que era moderno para el transporte regional en Europa en ese momento. Con este avión, la compañía quería dar un servicio bueno y estable, distinto de otras empresas pequeñas que usaban aviones más chicos.

Logo Plaza

Durante el tiempo que existió, Plaza Servicios Aéreos creció y creó una sección de carga llamada Plaza Cargo. Esto tenía sentido porque Zaragoza quería ser un punto clave para el transporte en España. Para esto, usaron un Boeing 727-200F, un avión antiguo de tres motores que se adaptó para llevar mercancías. Con este avión, volaron a lugares como Las Palmas, Tenerife, Palma de Mallorca o Vigo, haciendo que el aeropuerto de Zaragoza fuera importante para el transporte de mercancías. Además, la compañía añadió a sus vuelos de pasajeros un avión ATR 42-300, que era útil para vuelos con menos gente. Esta variedad hacía que Plaza Servicios Aéreos pareciera una empresa más fuerte, capaz de cubrir diferentes tipos de mercado. Pero detrás de esto, la empresa tenía problemas: era caro mantener varios tipos de aviones, era difícil llenar los vuelos de pasajeros y no tenían contratos seguros para el transporte de carga. Esto mostró que el proyecto tenía sus límites. En 2008, solo dos años después de empezar, Plaza Servicios Aéreos cerró. 

Flota Plaza Servicios Aéreos

La compañía no ganó suficiente dinero para seguir siendo una aerolínea regional y de carga, y desapareció sin hacer mucho ruido. Sus aviones —un ATR 72, un ATR 42-300 y un Boeing 727-200F volvieron a las empresas que los habían alquilado, como Top Fly y Swiftair, que habían ayudado a organizar los vuelos. La historia de Plaza Servicios Aéreos muestra cómo era el mundo de la aviación en ese momento: un tiempo con nuevas oportunidades, mercados que no estaban muy establecidos y ciudades que querían tener sus propias aerolíneas. Zaragoza, con su buena ubicación y su plataforma de transporte, parecía un buen lugar para esto. Pero al final, el mercado era muy pequeño y competido para que una aerolínea así pudiera sobrevivir sola. Aunque duró poco, Plaza Servicios Aéreos es importante en la historia reciente de la aviación española. Representó el esfuerzo de una región por tener su propia compañía y el intento de juntar en una empresa el transporte de pasajeros y el de mercancías. Aunque no funcionó económicamente, muestra lo activos que eran esos años, cuando muchas empresas trataban de cambiar las rutas principales y hacer que el transporte aéreo fuera más variado en el país.